Igualados en puntos, los clubes jugaron la revancha en el Estadio Nacional de Chile, donde los «Diablos Rojos» triunfaron por 1-0 con un gol del uruguayo Ricardo Pavoni de penal en el primer tiempo. El Rojo debió recurrir a la definición por penales para ganar el trofeo, ya que ambos partidos resultaron en victoria por 1-0 para cada uno, siendo Bochini el autor del gol de Independiente. A lo largo de la temporada el Valladolid nunca ocupó puestos de descenso y aunque el juego del equipo no fue muy vistoso para el espectador si fue efectivo, especialmente la defensa en la que destacó el defensa ghanés del filial Salisu, que en verano fue vendido al Southampton FC por 12 millones de euros (la mayor venta del Valladolid hasta entonces).