En 1925, el Campeonato Sudamericano fue realizado por tercera vez en Argentina, y el local ganó su segundo título. El equipo jugó cuatro partidos y permaneció invicto una vez más, derrotando a Paraguay y Brasil dos veces cada uno, incluyendo la victoria 4-1 contra Brasil, con un triplete de Manuel Seoane. Su motor de 2800 vatios proporciona una vaporización continua de hasta 40 gramos por minuto, eliminando las arrugas difíciles del tejido.