La era de Bilardo comenzó en mayo de 1983 con un empate 2-2 con Chile en Santiago. Bilardo era famoso por su perfeccionismo y obsesión con la táctica y la estrategia del juego, camisetas de futbol shop que llamó la atención tanto de seguidores como críticos. Quince minutos antes de la finalización del encuentro se le entrega un sobre a él o los delegados en el terreno, identificados por un chaleco blanco con una cruz verde, los cuales eligen al azar dos de ellos (uno por equipo).