Tras ganar dos de los tres últimos campeonatos suudamericanos, Argentina llegaba a los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928 como una de las selecciones favoritas para alzarse con el oro olímpico. Finalmente, los uruguayos ganaron por 2-1 y Argentina obtuvo la medalla de plata, con jugadores como Juan Evaristo, Luis Monti, Roberto Cherro, Domingo Tarasconi y Adolfo Zumelzú. Al equipo olímpico se sumaron Mario Evaristo y Manuel Ferreira y, en 1929, Argentina ganó su cuarto Sudamericano como anfitrión del torneo, terminando invicto una vez más, al derrotar a todos sus rivales: Perú (3-0), Paraguay (4-1) y Uruguay (2-0), en el último partido jugado en el estadio El Gasómetro, de Buenos Aires.